El paraguayo es un híbrido del melocotón que tiene forma aplastada. Su pulpa es carnosa, dulce, jugosa, y su piel es más fina que la de los melocotones. Existen variedades con pulpa blanca, amarilla y con vetas o estrías, verdes o de color rojizo.
Son jugosos, frescos y dulces. Se pueden consumir al natural o añadirlos en la elaboración de cualquier tipo de postres, confituras, tartas, macedonias…
Se cultiva en zonas templadas. En España se produce sobre todo en Murcia y Lleida.
Durante los meses de verano gozan de su momento óptimo, y la mejor ocasión para disfrutar de todas las propiedades y beneficios de esta fruta, cuyo consumo está recomendado por la OMS.